Paso a paso es la consigna para avanzar hacia el desconfinamiento, siempre priorizando la salud, aunque con la mirada puesta en el futuro. Ese es el lema que consideró la Corporación Cultural de San Pedro de la Paz para la creación de un sistema de escudo ambiental que permitirá realizar evaluaciones presenciales para sus talleres artísticos, los cuales actualmente se realizan en modalidad online.
Se trata de dos estructuras con láminas de acrílico transparente que permiten la interacción entre el profesor y el alumno, pudiendo realizar correcciones y ejercicios de manera efectiva y sin el riesgo de transmisión del virus. En principio se usará solamente para evaluaciones de un alumno, una vez al mes; aunque también podrían extender su uso dependiendo de las condiciones sanitarias durante los próximos meses.
“Es probable que la pandemia continúe incluso hasta el próximo año; y debemos implementar todas las medidas posibles de distanciamiento físico si queremos mantener activa la enseñanza y la difusión de las artes; entendiendo su importancia para el bienestar social y la calidad de vida de los habitantes. Así lo hemos observado en algunas experiencias internacionales que han sido prudentes y a la vez efectivas, como es el caso de estos escudos”, sostuvo María Angélica Ojeda, gerente ejecutiva de la corporación cultural; quien afirmó que allí se han cumplido y que se cumplirán todas las indicaciones de la OMS y de las autoridades sanitarias en cada actividad presencial que se haga.
En primera instancia, los escudos se utilizarán exclusivamente en las evaluaciones de los alumnos de los talleres de la corporación y de su programa en sectores vulnerables “Ahora es cuando”, el cual lleva dos años y considera clases de violín, canto, teatro y ukelele; siempre con autorización de los padres y cumpliendo con las medidas actuales aplicadas por la Casa de la Cultura; como toma de temperatura, limpieza constante con alcohol gel y distancia de dos metros entre personas.
Bastián Rocha, profesor del taller de violín fue parte de las primeras pruebas del escudo y expresó su satisfacción por la medida, la cual permite apreciar de mejor manera aspectos como el sonido, la técnica y la postura. “Hemos tenido una experiencia muy satisfactoria con las clases online, las que son muy personalizadas; pero en la enseñanza de las artes lo presencial es muy importante, aunque sea de forma esporádica”, explicó el músico.
Por su parte, don Patricio Sanhueza cuyos hijos Eliseo y Meda son alumnos del taller valoró la experiencia formativa y sus efectos positivos para sobrellevar la pandemia. “Gracias a los talleres online de violín ambos están incluso más unidos de lo que siempre son. Aprender un instrumento musical les ha servido mucho para alejarse y distraerse de todo lo que está pasando. Ahora, gracias a estos escudos, también podrán tener una actividad distinta y segura fuera de casa”.